Autor: José Lorente Acosta
Edición: 2015 / 2 tomos
El mundo delincuencial no tiene límites, sin embargo, todo delito es
siempre susceptible de ser evidenciado como hecho y como resultado de
una autoría atribuible. Ello se logra con la labor interactuante de la
pesquisa y del perito criminalístico. La doctrina criminalística brinda
principios, conceptos, normas, procedimientos y valores que aplicados
con oportunidad, eficiencia y eficacia; permiten al criminalístico
decodificar los indicios o evidencias del hecho, hacer apreciaciones
preliminares criminalísticas reconstructivas, procesarlos como muestras
en el laboratorio pericial, y llegar a medios probatorios de las
hipótesis que se plantee el investigador criminal sobre el delito y
sobre la identificación del presunto autor y, en algunos casos, la
identificación de víctimas non nominatas.